Antoni BigCuore Casagrande*
Fecha: 22.07.17, sábado, a las 10,35 horas
Ubicación: São Paulo, SP., Brasil.
En aquel tiempo, Jesús contó otra parábola a la multitud: "El Reino de los Cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su campo. Mientras todos dormían, vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. Cuando el trigo creció y las espigas comenzaron a formarse, apareció también la cizaña. Los empleados fueron a buscar al dueño y le dijeron: 'Señor, no has sembrado buena semilla en tu campo? ¿De dónde vino entonces la cizaña?
El dueño respondió: 'Fue un enemigo que lo hizo'. Los empleados le preguntaron: '¿Quieres que vamos a arrancar la cizaña?'
El dueño respondió: '¡No! Puede suceder que, arrancando la cizaña, iniciáis también el trigo. ¡Dejad crecer uno y otro hasta la cosecha! Y en el tiempo de la cosecha, diré a los que cortan el trigo: arrancar primero la cizaña y amarrarlo en haces para ser quemado! ¡Recoged, sin embargo, el trigo en mi granero!
Jesús les contó otra parábola: "El Reino de los Cielos es como una semilla de mostaza que un hombre toma y siembra en su campo. Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece, es mayor que las otras plantas. Y se convierte en un árbol, de modo que los pájaros vienen y hacen nidos en sus ramas.
Jesús les contó otra parábola: "El Reino de los Cielos es como la levadura que una mujer toma y mezcla con tres porciones de harina, hasta que todo se fermenta".
Todo esto Jesús hablaba en parábolas a las multitudes. Nada les hablaba sin usar parábolas, para cumplir lo que fue dicho por el profeta: "Abrió la boca para hablar en parábolas; Voy a proclamar cosas escondidas desde la creación del mundo.
Entonces Jesús dejó a las multitudes y se fue a casa. Sus discípulos se acercaron a él y le dijeron: "¡Explícate la parábola de la cizaña!"
Jesús respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo. La buena semilla son los que pertenecen al Reino. La cizaña son los que pertenecen al Maligno. El enemigo que sembró la cizaña es el diablo.
La cosecha es el final de los tiempos. Los segadores son los ángeles. Como la cizaña es recogida y quemada al fuego, así también sucederá al final de los tiempos: el Hijo del Hombre enviará sus ángeles, y ellos retirarán de su Reino a todos los que hacen otros pecar y los que practican el mal; Y luego los lanzar en el horno de fuego. Allí habrá llanto y crujir de dientes.
Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos, oiga.
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REFLEXIÓN DE A. BIGCUORE: Jesús, el Maestro de todos los Maestros, siempre instrumentaliza un método extraordinario, que se llama parábola, para exponer sus ideas acerca del Proyecto de Dios.
Y así, en el caso en pantalla, nos cuenta la bien conocida y hermosa parábola de la cizaña y el trigo.
Dentro de la propia Iglesia de Cristo, existen herejes, es decir, personas que tienen una fe individualista, que cree sólo en lo que le conviene. Ahora, cuando somos bautizados, firmamos una CARTA EN BLANCO para Dios, que sea, siguiendo "ipsis litteris" a las orientaciones de la Santa Sede, representada en la persona del Santo Padre el Papa, nuestro dirigente mayor.
El cristiano debe ser una persona diferenciada en el sentido de que sus valores son los valores dejados por Jesús en sus Evangelios. Además de tener fe en Jesús, debemos esforzarnos para tener la FE de JESÚS !!!
¿Usted lector tiene la FE de JESÚS? ¿O sólo la fe en Jesús?
Es evidente que nunca tendremos la misma fe de Jesús. Pero, como los Santos, podemos llegar muy cerca de la fe del Gran Maestro!
¿Y la cizaña? La cizaña es sembrada por el Malígno que pretende DIVIDIR a los cristianos, o incluso, a la gente de bien. El mal camina paralelamente al bien. El Espíritu Santo nos da, por el bautismo, el don del DISCERNIMIENTO para separar el mal del bien.
¿Usted, querido lector, ya reparó en un pantano cómo florece el lirio? He tenido esa experiencia. Y reflexioné exactamente que estoy exponiendo. El lodo representa peligro, la cizaña; Y el lirio es el BIEN floreciendo incluso en situación adversa. Esta es la diferencia.
Pidamos al Espíritu Santo que nos conduzca siempre por el camino del bien; Fiel a las enseñanzas de la Madre Iglesia y nunca dejándonos seducir por las insidias que nos preparan el Adversario.
Cuando nos encontremos podamos ILUMINAR con la luz del Espíritu Santo de Dios, que traemos en nuestros corazones, desde nuestro Bautismo. Para que así, la cizaña se seque y sea extirpado de nuestro medio. ¡Amén!
(*) Autor es Escritor y Comunicador del Evangelio de Jesucristo para todo el planeta. Ir al encuentro de su Blog Living Well Brasil - antonibigcuore.blogspot.com y su enlace poética y filosófica: WWW.recantodasletras.com.br/autores/antonibigcuore
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